lunes, 19 de marzo de 2012

Amor de Madre

Bueno... El día 3 de enero perdí la causa a nivel de Corte Apelaciones, lo que significó que debería re establecerse el régimen de visitas antiguo. Es decir fin de semana por medio, mi hija debería dormir en la casa de su padre con todo el riesgo que eso implica.

A estas alturas ya iban 14 incumplimientos en 3 meses de reactivación de visitas, es decir, el padre de mi hija la dejaba plantada o la devolvía horas más tarde. Todo sin jamás avisar y sin permitirme hablar por teléfono con ella.

Ahora ya van 6 a 7 meses de visitas reactivadas y las visitas con pernoctación se retomaron el último fin de semana de febrero, fecha en la cual él se llevó a la niña de Camping a Pichidangui. Me la devolvió el domingo en la noche muy afectada, ella se sentía triste, asustada y muy disgustada porque no la dejaban llamar a su madre. Debe haber sido por lo mal que lo estaba pasando y por el tremendo susto que la hicieron pasar.

Su padre, el mismo que una vez tras otra ha cometido actos de negligencia e irresponsabilidad, la dejó a sus 4 años bañándose sola en el mar mientras él tomaba sol en la orilla. Hasta que vino una ola, la revolcó y la hizo tragar muchísima agua. Casi me quedo sin hija gracias a que nadie cree en el famoso peritaje sicológico que es capaz de anticipar que un narciso preferirá quedarse en la orilla bronceándose sequito antes que meterse al mar con su hija de la mano y perder la oportunidad de tomar el tono perfecto.

Además de eso, no le dieron comida, ni agua, la bañaron con agua helada... Mi hija no quiere acampar más en su vida. Traía arena por todas partes y venía pidiendo comer urgente.

Desde ahí que quedó con susto de irse con su papá. Tanto que dos semanas después, estando ella en su visita siguiente en casa del padre, no quiso quedarse. Lloraba y él no le hacía caso. Fue tanto que me la trajo a las 2 am con fiebre de tanto llorar. Pero para colmo, me culpa a mi.

Este hombre no entiende que esto se trata de ella, no de mí ni de él, y claro, existe una entidad que se llama AMOR DE PAPA, donde seguramente muchos hombres se han unido con razón persiguiendo un bien, pero donde otros buscan endosar la responsabilidad de sus actos a las madres.

En mi caso no me mantienen, las juezas jamás han fallado a mi favor, a él nunca le han hecho un test de drogas, la que tuvo orden de arresto fui yo y la que fue golpeada es mi hija. Con todo esto jamás he logrado nada. Y si se la lleva el mar, ¿el Tribunal me la va a devolver o me va a decir que también es mi culpa? Ya me dijeron que debería haber pensado antes con qué hombre procreaba, lo cual me parece una aberración. Mi hija debía llegar a este mundo y llegó. Mi responsabilidad es cuidarla y protegerla a pesar de su padre.

Acá el relato de la "Espiral Perversa" de Amor de Papá. Escrito con tanto ego y tanto odio... Jamás aparece una reflexión. Jamás esos hombres reconocen un mínimo grado de responsabilidad.... Ya partiendo de esa base, todo en ese sitio es cuestionable.

Eso no es Amor de Papá, es Ego de Progenitores, porque para mi un padre es otra cosa...

Acá va:

http://www.amordepapa.org/tribunales-de-familia/la-espiral-perversa/

miércoles, 11 de enero de 2012

Fallo de la Corte de Apelaciones


Ha comenzado un nuevo año, y dado que perdí el juicio en el que pedía que se suspendieran las visitas de mi hija con su padre, o bien, se reformularan sin pernoctación, apelé a la corte de apelaciones.

Apelé debido a que el peritaje sicológico al padre de mi hija era lamentablemente macabro, y la perito señaló que existía un 98% de posibilidades de que él cometiera pedofilia.

Sin embargo, debido a que el peritaje fue presentado el día de la audiencia de juicio de octubre y no 5 días antes por ventanilla, nuevamente el informe fue desestimado y mi apelación fue rechazada en todas sus partes, el pasado miércoles 4 de enero de 2012.

Durante los últimos 4 meses, me he visto obligada por tribunales a cumplir el régimen de visitas provisorio estipulado. Es decir entregar a mi hija a manos de su padre, todos los martes de 14 a 18.30 horas y todos los sábado de 10 a 16.30 horas.

En estas 10 semanas aproximadamente, él ha dejado de venir sin aviso como 8 veces. Siendo en total 14 días de incumplimiento de su parte ya que además en fechas importantes como 24 de diciembre y otras fechas, la entrega muy tarde sin avisar no contestar el teléfono.

Además de esto, él se encuentra solicitando visitas compensatorias por todas las no realizadas desde el 5 de octubre de 2010, fecha en que me la entregó severamente golpeada.

Son 35 días los que está solicitando a través de su abogada, quien además está pidiendo al tribunal se me aplique multa cada vez que reporte un incumplimiento para no abusar yo del sistema judicial.

Cuál es mi posición ahora: Hacer simplemente lo que se me exige, dejar esto en manos del universo, esperar que se haga justicia divina y no dejar de reportar cualquier anormalidad, dado que mi hija tiene apenas 4 años.

No creo en la justicia. No puede ser que una fecha sea más importante que antecedentes clínicos. Y no puede ser que la única alternativa que me dan, es esperar a que ocurra otro incidente que no deseo que ocurra.