domingo, 28 de agosto de 2011

Santa Teresita de Los Andes

Y aquí fue donde nos llevó a mi hija y a mi, su padre, en septiembre del 2009. Al Santuario de Los Andes con rezo y todo.

- "Quiero pedirles perdón a las dos porque he cometido muchos errores. Pero esto se acabó. Estuve mal influenciado por mis inseguridades y por mi ex polola. Ella me hizo una magia negra que ya me sacaron, y hoy he visto la luz y les juro frente a Santa Teresita de Los Andes que he cambiado y que vamos a estar juntos los tres. Hijita: Tu papá volvió y te juro con mi vida que nunca más me voy a ir."

Me abrazó. Yo estaba incrédula pero tratando de creer. Era un día domingo y ese lunes, por motivos de trabajo, debía irme una semana a Brasil. Él temía que me saliera un traslado definitivo y tuviera que irme con mi hija para siempre.

Me escribió emails y me llamó por teléfono todos los días muchas veces, con promesas de amor, recuerdos lindos, planes futuros...

Vi que al parecer esto era cierto, pero para no hacerle la cosa tan fácil después de dos años de maltratos, me hice la difícil y le dije que no sabía si creerle o no. En fin. Me hice la difícil con dignidad, mientras dentro de mí albergaba la esperanza de que fuera cierto y que los malos momentos hubieran pasado.

Al sábado siguiente llegué al medio día a Chile. Fui a mi casa, tomé a mi hija y fuimos a su departamento a darle una sorpresa.

Pero la sorpresa me la llevé yo, cuando el conserje me dice: "Señora, ya no puedo mentirle más. Deje de golpear la puerta. El caballero está adentro pero no le quiere abrir porque está con la polola de siempre."

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